Por fin !! Dejamos el asfalto para volar hasta la costa este de la peninsula, donde nos espera un barco que nos lleva hasta Pulau gemia, un islote a unos 500 metros de Pulau Kapas. Esto es el paraiso, playas desiertas, aguas cristalinas y sobretodo nada que hacer. Todo es perfecto, el servicio del resort, la comida, las vistas desde la habitacion, la fauna...he dicho fauna?? Ejem, estaba Alex lavandose las manos cuando de repente lo oigo gritar:aaahhh! Me ha picado!!! Ese bicho me ha picado!!! Me levanto corriendo y veo una especie de gusano largo y con muchas patas. Uii,uiii! Va a ser que me voy a buscar a alguien, esto no tiene buena pinta. Salgo volando de la habitación y al primer camarero que me cruzo le explico como puedo lo ocurrido. En cuento le digo que el bicho tiene muchas patas le cambia la cara... Y sale corriendo conmigo hacia la habitación. Efectivamente es un ciempiés!!! El personal del hotel enseguida pasa a la acción: aparece un tipo de la cocina, lo llamaremos chaman, y mientras otro le sujeta la pierna a Alex el chaman le aprieta para sacar el veneno y eso duele muchisimo!!!! Despues le aplica un mejunje, que parecen judias estofadas, y un vendaje. Y nos avisan: si en una hora no mejora directos al hospital, que por supuesto no esta en la isla, sino en tierra firme. Por suerte, la cosa va a menos y vuelve la calma. Menudo susto!!!
A la mañana siguiente el dolor ha desaparecido.
Nuestra rutina en la isla es coger un kayak y perdernos por las playas, hacer snorkeling y tomar el sol.
Por desgracia los días pasan volando y sin darnos cuenta ya es viernes, el día de vuelta.
Ahora toca ir hasta Malacca, que resulta ser una excursión. Avion hasta KL, metro hasta la estación de autobuses, 2 h en bus y otro bus para llegar al centro de Malacca. Finalmente llegamos al Oriental Riverside Residence, nuestra guesthouse. Es un hostal sencillo pero agradable, ubicado en el chinatown, el propietario es muy amable y nos da algunos tips. Pasamos un dia y medio en esta ciudad ( y la verdad creemos que es suficiente). Es un lugar muy turistico, tiene museos, el mercado, edificios coloniales y sobretodo muchos Japoneses haciendo fotos ( son muy pesados). Si algo merecio la pena fue probar el "Popiah" una especie de rollo gigante con verdura, huevo y cosas indefinibles. Tb el "Laksa", un caldo con aroma de coco, a base de tofu frito, gambas, soha... Todo esto en un garito muy autentico.
Al dia siguiente bien temprano, bus hacia Singapur...pero eso ya sera otra historia !
A la mañana siguiente el dolor ha desaparecido.
Nuestra rutina en la isla es coger un kayak y perdernos por las playas, hacer snorkeling y tomar el sol.
Por desgracia los días pasan volando y sin darnos cuenta ya es viernes, el día de vuelta.
Ahora toca ir hasta Malacca, que resulta ser una excursión. Avion hasta KL, metro hasta la estación de autobuses, 2 h en bus y otro bus para llegar al centro de Malacca. Finalmente llegamos al Oriental Riverside Residence, nuestra guesthouse. Es un hostal sencillo pero agradable, ubicado en el chinatown, el propietario es muy amable y nos da algunos tips. Pasamos un dia y medio en esta ciudad ( y la verdad creemos que es suficiente). Es un lugar muy turistico, tiene museos, el mercado, edificios coloniales y sobretodo muchos Japoneses haciendo fotos ( son muy pesados). Si algo merecio la pena fue probar el "Popiah" una especie de rollo gigante con verdura, huevo y cosas indefinibles. Tb el "Laksa", un caldo con aroma de coco, a base de tofu frito, gambas, soha... Todo esto en un garito muy autentico.
Al dia siguiente bien temprano, bus hacia Singapur...pero eso ya sera otra historia !